Marco Institucional – Principios y Valores

La misión social de la Iglesia Católica es participar en la construcción de la comunidad humana e impulsar procesos que impliquen opciones económicas, políticas, sociales y culturales, propias de la libertad de cada pueblo.

FUNDASE, asume esta postura por lo que ve a la persona como un valor absoluto, fin y centro de todos los valores que se constituye en guía de su trabajo diario en la atención de niñas, niños y jóvenes con o sin discapacidad, dirigentes zonales y padres y madres de familia.

Ser hermano y hermana de la población beneficiaria, meta traducida como solidaridad, ayuda en la tarea de crecer juntos y ser auténticos y fuertes para enfrentar la realidad tal como es percibida desde la práctica de la verdad, lo que implica ser honestos con la Fundación y con los demás, pensar, razonar y opinar según sus propios criterios reflexionados y expresados libremente, valores que son transmitimos desde su vivencia. Asimismo, la responsabilidad en las tareas confiadas es cumplida con profesionalidad y con un compromiso más allá de lo contractual.

Siendo consciente de sus capacidades y alcance, FUNDASE impulsa también la corresponsabilidad, pues el desarrollo y sostenibilidad del servicio no depende de una persona o institución si no de la comunidad. En este ámbito prima el respeto mutuo, sabiendo que nadie vale más ni menos que otro, lo que lleva al dialogo cultural que ayuda a aceptar las diferencias personales, sociales y también culturales tanto entre el personal compuesto por personas nacionales y extranjeras, como con la población beneficiaria.

Sin embargo, el valor más grande es el amor, que lleva a creer en un mañana donde reine la paz y la justicia social, imprimiendo en todo su hacer la capacidad de soñar y esperar conectando al ser humano con su dimensión trascendental: la esperanza que permite proseguir con perseverancia hasta alcanzar la gran meta, sabiendo que cuenta con el apoyo de Dios y de la comunidad.

A través de sus servicios se contribuye a que los destinatarios desarrollen valores que califican su personalidad y así su desempeño en la sociedad, personas coherentes en su creer, pensar, opinar y actuar, que desarrollan su plena personalidad con capacidades intelectuales y emocionales, con una sana autoestima, practicando valores como el amor a la verdad, la honestidad, la amistad y fidelidad al otro, el perdón, el compromiso y la responsabilidad.

DESAFÍOS INSTITUCIONALES

Los desafíos Institucionales:

  • Asumir la idea de Institucionalidad de forma permanente.
  • Mejorar los flujos de comunicación interna y externa.